SISTEMAS MULTIVÍA

Un sistema acústico ideal, de alta fidelidad, debe cumplir con los siguientes requisitos:

• su respuesta en frecuencia debe mostrar una tendencia horizontal (plana), dentro del espectro de rango audible, con una tolerancia de ± 1dB;
• su dispersión debe ser constante con la frecuencia;
• el nivel subjetivo sonoro obtenido, debe ser similar al acontecimiento original a reproducir sin distorsiones.

Un solo transductor que resuelva completamente todos estos requisitos no se ha inventado todavía. Un altavoz capaz de reproducir correctamente 20Hz no puede reproducir correctamente 20KHz, esta es la absoluta verdad, incluso, si estrechamos el margen de frecuencias de 100Hz a 10KHz; por lo menos, dentro de lo que definimos como alta fidelidad. El hecho está, en que para reproducir altas frecuencias es necesario mover una pequeña cantidad de aire, pero con altos valores de aceleración. Este caso requiere un transductor pequeño y extremadamente ligero. El caso contrario, ocurre en las bajas frecuencias, puesto que se requiere mover mucho mayores volúmenes de aire; esto implica el uso de membranas mucho mas grandes y capaz de altas excursiones, por lo tanto mas pesado. Es fácil de ver que estamos frente a demandas encontradas.

La única manera de tener una torta y comerla, es partir el espectro de audio, en por lo menos dos partes, dos bandas de frecuencia, una incluyendo las frecuencias más bajas solamente, la otra las más altas. De esta manera se pueden reproducir las bajas frecuencias con un altavoz que se diseñó para ese propósito y las altas frecuencias con otro transductor específico. Esas bandas de frecuencia se llaman vías y el sistema se denomina de dos vías (two-way).

Si el espectro esta separado en tres bandas, entonces conseguiremos tres vías y necesitaremos de tres altavoces dedicados: un altavoz de bajas frecuencias (woofer que traducido sería ladrador), para los sonidos graves, un altavoz de altas frecuencias (tweeter cuya traducción resulta piador) para los sonidos agudos y uno de alcance medio (squawker traducido graznador) para los medios, que puede ser de cono o bóveda según los requerimientos del proyecto. Y así sucesivamente.

El número de altavoces iguala siempre al número de vías. Sin embargo, la recíproca no es cierta. De hecho, es posible que una o más vías terminen en dos o más altavoces, cada uno de los cuales reproducirá el mismo intervalo de frecuencias.

Para funcionar, para partir el margen de frecuencias antes descritas, se requieren los filtros divisores